Muchos son los clientes y amigos que se acercan a nuestras oficinas de Granada para saber el precio de sus inmuebles y valorar si ha llegado el momento de tomar la decisión de vender.

Tras años de experiencia, la conclusión a la que he llegado es que el mejor momento para vender una vivienda es el que elija el propietario. La cuestión va más allá del precio, pues vender una vivienda es una herramienta ¿Para qué? Pues para obtener algo a cambio que les resulte mejor. Todo dependerá de la motivación: Comprar otra vivienda, cambiar de estilo de vida, obtener liquidez para desarrollar un proyecto empresarial, adquirir un vehículo nuevo, invertir en otro tipo de activos, mantener el buen ambiente familiar en casos de herencia, etc…

De la misma forma, el precio de venta de una vivienda va más allá de una valoración. En este sentido, una buena valoración siempre nos permitirá salir con un precio inteligente al mercado (pues el precio, a efectos comerciales, es una herramienta para atraer compradores), pero igual de importante para obtener el mejor precio es que los compradores perciban un valor añadido de ese inmueble que les haga pagar un sobreprecio, y para ello es fundamental una correcta comercialización que incluya un buen plan de marketing donde se ponga en valor la vivienda y se pueda garantizar la máxima difusión para llegar a todos los posibles interesados.

Sólo así, con una correcta valoración y un buen plan de comercialización, obtendremos el mejor precio posible, que es, en esencia, para lo que nos contratan nuestros clientes y amigos.